REGALANDO TIEMPO EN FAMILIA

Mi marido y yo, previendo el caos navideño que se aproxima, nos adelantamos a comprar los regalos de MJ para Navidad y seis de enero.
Llegando a casa, separamos lo que es para cada fecha y lo guardamos. Mi primera impresión al ver todo junto, fue: "son muy pocos regalos".  Me sentí un poco triste y me quedé con esa idea rondando mi cabeza todo el día.
Más tarde sucedió que al estar revisando las fotos que iba a publicar en el blog, me encontré con estas fotos que tomé hace unos meses y me hicieron cambiar por completo mi percepción de los regalos para MJ.

Estas fotos son de un sábado en familia. De un fin de semana cualquiera en el parque, pero de esos que te quedan en la memoria por siempre. 
Ese día MJ y su papá construyeron su primera casita de ramas y hojas juntos. Para mi verlos, disfrutar de la hermosa relación y complicidad que tienen, es todo un placer. Y ellos siempre van a recordar ese momento, justo ese, donde no hubo ningún juguete de por medio. Sólo papá e hija construyendo su relación y de paso un proyecto juntos.

Lo material es placentero, recreativo y algunas veces necesario. La relación que construimos con nuestros pequeños día a día, ese momento de calidad que pasamos con ellos, esas experiencias compartidas, son lo que van a quedar en la memoria de nuestros hijos.

Comprendí que es más importante jugar con ella, que darle una gran cantidad de juguetes. 

Así que me olvidaré de la gran presión por darle lo mejor en tecnología, el juguete de moda. Le daré el regalo que pueda y que crea que es adecuado para ella. E invertiré en el tiempo juntas y en crear desde ahora, las bases para una excelente y duradera relación con mi hija.