Hace casi dos años pasé por esta situación y es un tema en el que seguimos trabajando. Antes de decidir que queríamos otro bebé, MJ repetía mucho que quería un hermanito. Cuando le dimos la noticia de que pronto llegaría un bebé a casa, se puso muy feliz. Conforme mi panza fue creciendo, y todo comenzó a ser más real, noté algunos cambios en ella. De pronto ya no quería dormir sola y como papá viajaba mucho, MJ comenzó a dormir conmigo.
Cuando nació David y lo trajimos a casa, MJ estaba muy molesta conmigo, y era obvio. De pronto mamá pasaba todo el tiempo alimentando a un bebé y papá se iba a trabajar. Se sentía muy sola. Para integrarla y que no se sintiera desplazada, aprovechaba los momentos en que David dormía, dedicándolos a ella. Cuando alimentaba a su hermanito, le proponía ver una película juntas o leíamos algunos cuentos.
Le pedía ayuda, como pasarme los pañales, que estuviera presente cuando bañaba al bebé para que me pasara el jabón, la crema y la ropa limpia, etc.
Después de algún tiempo todos aprendimos a ser cuatro y MJ dejó de sentirse enojada.
El dormir con nosotros, eso sigue igual. Si su hermanito duerme con nosotros, ¿por qué ella no?
Cuando siente que le estoy prestando más atención a su hermano, encuentra la manera de ponerse en la mira y decir “yo también estoy aquí” con su comportamiento.
Algunas veces me ha dicho que quiere que regalemos a su hermano. Y otras, la mayoría, lo defiende y ama con locura. Lo ayuda y tienen una complicidad maravillosa.
Claro que como todos los hermanos pelean, se enojan y se vuelven a encontentar. Sus tiempos de juego juntos no duran mucho, pero son muy divertidos.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu hijo con los celos de hermano mayor?
Lo más importante es validar los sentimientos de los niños, ayudarles a reconocer sus emociones y expresarlas. Así, podrás saber exactamente qué los está haciendo sentir de esa manera y encontrar juntos una solución.
Durante el embarazo puedes invitarlo a ver a su hermanito dentro de tu panza, cuando vayan al ultrasonido.
Pueden prepararle una fiesta de hermano mayor, o que el nuevo bebé cuando llegue del hospital a casa le lleve un obsequio a su hermano mayor.
Trata de tener un tiempo a solas con cada uno de tus hijos, yo sé que es muy complicado, pero lo necesitan: recuerda que hasta hace poco toda tu atención era solo para él.
Alguna vez leí que trataremos de imaginar que un día nuestro esposo llegara a casa con una mujer y nos dijera “Te presento a “ella”, a partir de ahora, va a vivir con nosotros y tu tendrás que compartir todo con ella, quererla, cuidarla y hacerla sentir cómoda.” ¿Cómo te sentirías? Muy seguramente lo mandarías muy lejos con todo y mujer, te sentirías desconcertada y reemplazada.
Pues justo así es como se puede llegar a sentir tu pequeño.
Puede ser que llegue a tener algunas regresiones como: no controlar esfínteres, tener comportamientos y querer ser tratado como bebé, dormir con papá y mamá, etc. Lo mejor es tomar las cosas con calma, explicarle las ventajas de ser el mayor, no regañarlo por esos accidentes. Si es posible y cuando lo pida, permitirle dormir en la habitación de papá y mamá.
Explícale que no tiene que compartirle todo, tiene derecho a tener objetos especiales que sean solo para él.
Involúcralo como “ayudante” en las actividades con el nuevo hermanito.
Asegúrate de decirle y demostrarle que lo siguen amando y que eso no va a cambiar por la llegada del hermanito.
Otro recurso es leerle cuentos que hablen de la llegada del bebé a casa o de lo genial que es ser el hermano mayor.
Espero que estos tips les sirvan y si tienen otros, no duden en compartirlos en los comentarios.
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