PUEBLA



Era sábado. Mi maridin se fue a jugar fútbol a las 8:00 am, mientras, MJ y yo nos quedamos a dormir. Cuando regresó, me dijo: "vámonos a Puebla". Preparamos una maleta para los tres, nos subimos al auto y nos fuimos a almorzar. Y ahora sí, con la barriga llena, nos pusimos en rumbo a nuestro destino.

Ya en Puebla, al pasar en el auto por el zocalo rumbo al hotel, solo podía pensar en lo hermoso que es México, en lo orgullosa que estoy de ser mexicana, pese a todas las circunstancias político-economicas que vivimos en la actualidad. Me venía a la mente la canción de "Arráncame la vida" y la frase de Catalina, al inicio del libro "Arráncame la vida".


"Lo conocí en un café de los portales. En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta los asesinatos, como si no hubiera otro lugar".
Ángeles Mastretta,  
Arráncame la vida

Hicimos check in en el hotel y nos fuimos a comer. Para llegar a la Fonda de Santa Clara, caminamos una cuadra, mejor dicho, corrimos una cuadra. Porque justo cuando salimos del hotel, comenzó a llover. 
No me odien si les digo que en plena temporada y estando en Puebla, no comimos chiles en nogada, ¡lo siento!, no son lo nuestro. Lo que sí comimos: mole poblano con arroz, mixiotes y sopa de fideos con pollo. Yo me aventuré a beber una deliciosa y fuerte cerveza artesanal. 
Terminando de comer, salimos a caminar y tomar algunas fotos. Más tarde regresamos al hotel a ver el partido de fútbol de México vs Chile.







A la mañana siguiente nos levantamos temprano, preparamos las cosas y nos fuimos a desayunar. Hicimos check out en el hotel, subimos las cosas al auto y... El coche no encendió, no tenia batería. Cuarenta minutos después, logramos encender el auto, con la ayuda de un amable taxista que nos vendió su tiempo y un poco de su batería, logramos encender el auto e irnos al Africam Safari.

El recorrido tipo safari, fue muy divertido. Vimos muchos animales, tomamos un descanso para comer y la última parte del lugar, se recorre a pie (¡gracias a Dios!), por que llevábamos una eternidad en el auto. 

Regresamos más tarde de lo que pensábamos y muy cansados. Pero felices de poder disfrutar del tiempo en familia.
















No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.